406. SI HOY ESCUCHAIS MI VOZ
SI HOY ESCUCHAIS SU VOZ
NO ENDUREZCAIS EL CORAZON. (BIS)
1 Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la roca que nos salva.
Entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos y salmos.
2 Porque el Señor es un Dios grande
más grande que todos los dioses.
Suyo es el mar, suya la tierra,
son suyas las cimas de los montes.
3 Ojalá, ojalá, escuchéis hoy su voz
y no endurezcáis el corazón.
Como en Meribá, como el día de Masá en el desierto,
donde vuestros padres me pusieron a prueba
aunque habían visto mis obras
me obligaron a hacer su voluntad.